Teratogénesis.
Definición.-
La palabra teratogénesis
viene del griego “teratos” que significa “monstruo” y “génesis” que significa
“origen o generación”.
Entonces podemos decir
analizando que Teratogénesis es una alteración morfológica que es inducida
durante el embarazo y puede ser
detectada durante la gestación, en el nacimiento o con posterioridad a ellos.
*En la antigüedad se
creía que Cuando una mujer daba a luz a
un niño con una mal formación
(teratogénesis) era por la razón de que había hecho pactos con demoni0s o
simplemente otros espiritrus.*
*¿Por qué se da la Teratogénesis?
Podemos decir que la
teratogénesis se da debido a que el embrión se expone a distintos factores o
agentes teratógenos.
Sabemos que en el
desarrollo intrauterino es la etapa más susceptible ya que depende mucho
de una interacción genética y del
ambiente en que este se desarrolla.
Los agentes o factores
teratógenos pueden actuar directamente en células y en tejidos de desarrollo
iniciando una embriogénesis anormal.
*¿Qué son Agentes
teratógenos?
Un agente teratógeno es aquel capaz de provocar una
malformación congénita, una malformación física en algún órgano, con la que el
niño va a nacer. Esta definición nos debe llevar a pensar que el efecto del
agente teratógeno que puede llevar a la malformación del órgano, se tiene que
producir durante la formación de ese órgano. Una vez ya formado el órgano, éste
podrá enfermar e incluso dejar de funcionar, pero no se malformará si ya está
formado. Dentro del desarrollo intrauterino, la etapa de formación de órganos
por excelencia es el periodo embrionario. Dentro de él se inicia la formación
de los distintos órganos y suelen concluir sus etapas de máxima susceptibilidad
a la malformación. Antes del periodo embrionario, la actuación de posibles
agentes del ambiente con capacidad para influir en el embarazo llevaría a la
interrupción de ese embarazo (aborto espontáneo). De ahí que la etapa de
Blastocito sea entendida como una etapa en la que impera una cierta ley del
“todo o nada”: o todo marcha bien en la gestación del nuevo ser, o se elimina de
forma precoz cualquier Blastocito que pudiera llegar a ser un embrión o feto
inviable. Después del periodo embrionario, durante el periodo fetal, los
órganos ya están lo suficientemente formados como para que el agente ambiental
ya no sea capaz de malformarlos. Eso no quiere decir que dicho agente ambiental
no pueda ser peligroso: efectivamente podrá provocar el mal funcionamiento de
uno o varios órganos, pudiendo llegar incluso a provocar el fallecimiento del
feto en casos extremos, todo lo que podríamos englobar bajo el concepto de
patología fetal, pero nunca malformará un órgano que ya está formado.

*Etapas en la que no se puede
producir mal formaciones congénitas.-
El desarrollo intrauterino se divide en varias etapas o
periodos con características diferentes. Tras la fecundación de los gametos y
hasta la tercera semana de gestación hablamos del periodo de blástula o
blastocito. Durante este periodo se produce la división del cigoto, la
implantación y anidación del Blastocito en la pared uterina, para asegurar la
nutrición del nuevo ser que habrá de desarrollarse, y se suceden las primeras
etapas del embrión bilaminar hasta llegar al cierre, por ejemplo, del tubo neural.
En esta etapa, la susceptibilidad a los agentes teratógenos es muy amplia; pero
también es una etapa donde los mecanismos de selección del producto sano son
altamente selectivos. Todo ello lleva a que sea una etapa donde impera una
cierta ley del “todo o nada”, dándose en ella la máxima incidencia de abortos
espontáneos. No obstante, también es en la etapa de Blastocito cuando se pueden
producir las grandes malformaciones como los siameses, las anencefalias (falta
de desarrollo de la bóveda craneal) o los disrafismos espinales (espinas
bífidas). También al principio de esta etapa, precisamente en las primeras
divisiones mitóticas del cigoto, es cuando se pueden producir organismos con
dotaciones cromosómicas en mosaico. A partir de la tercera semana de gestación
y hasta la doceava inclusive, hablamos de periodo embrionario. Es un periodo
claramente marcado por el inicio de la formación de los distintos órganos,
muchos de los cuales acaban incluso su desarrollo dentro de este periodo
embrionario. En esta etapa embrionaria, los órganos en formación resultan
máximamente sensibles a la malformación, en el caso de que incidan sobre ellos
agentes ambientales o génicos que afecten al proceso de organogénesis. Por ello
es en este periodo embrionario y, en todo caso, al final del periodo de
blástula, cuando se producen las anomalías morfológicas mayores o
malformaciones congénitas más importantes. A partir de la tercera semana de
gestación entramos en el periodo fetal. La formación de la mayoría de los
órganos ya ha acabado en este periodo, por lo que la incidencia de
malformaciones va a ser muy reducida (en todo caso sólo anomalías morfológicas
menores) aunque las influencias negativas que desde el ambiente externo o desde
factores génicos lleguen al feto pueden provocar defectos fisiológicos
(patología fetal)
.